viernes, 1 de enero de 2021

Fiebre de Pc

    


 Un cuento que tiene algunos años pero que hoy parece más vigente:

Desde que la empresa se modernizó E.Ficiente, A.Fanoso, D.Dicada y Su Misa no van más a trabajar, realizan el trabajo en su casa. La empresa le puso una terminal de computadora a cada uno en sus respectivos hogares y desde allí se comunican con sus jefes y con las sucursales en las otras ciudades del mundo.

Cada uno de ellos ha elegido su propio horario de trabajo. E. Ficiente luego de levantarse y desayunar se sienta en su estudio y comienza la redacción de los informes hasta la hora del almuerzo. Luego de descansar un par de horas continúa con su labor hasta la noche.

A.Fanoso hace lo mismo, aunque como es creativo siempre tiene el trabajo en la cabeza y a veces se le ocurren ideas cuando está almorzando o descansando, entonces interrumpe violentamente lo que está haciendo y se dedica a esbozar las ideas sobre la pantalla.

D.Dicada es soltera y vive sola. Generalmente es la que más trabaja. Pasa casi todo el día conectada a la red. Cuando no es por el trabajo -para divertirse- chateando con sus amigas o mirando alguna película.

Su Misa, en cambio, está casada por lo que se ha tenido que organizar de otra manera. Por lo general sus obligaciones con la empresa las realiza entre medio de las labores de la casa. Mientras se termina de cocinar la comida aprovecha para pasar los datos que el jefe le ha pedido y más tarde después que recogió a los chicos del colegio se dedica a comunicarse con los clientes en cualquier parte del mundo.

Lo bueno de esta nueva forma de trabajo es que ya no tienen que desplazarse hasta la empresa, ahorrando así tiempo y también dinero. El trabajo siempre estará allí, esperándolos para ser terminado en el cuarto de al lado.